Carne nacional o carne importada, ¿cuál prefieres?
¿Por qué comer carne nacional o importada? ¿Qué deberíamos considerar antes de decidir qué corte de res queremos?
Además de tomar en cuenta el valor nutricional que tiene la proteína cárnica en una dieta mixta y balanceada, es importante apreciar algunos factores mucho más técnicos con relación a la proteína de res, como son: el cuidado que se tiene en la cadena de producción, es decir, desde su origen hasta la comercialización (trazabilidad); así como su marmoleo, forma de transporte, precio; y, finalmente, qué queremos cocinar.
3 aspectos a considerar al comprar carne nacional o carne importada
1. Identifica el origen de la carne
En México casi toda la carne importada viene de Estados Unidos; por lo que la carne americana tendrá la clasificación USDA. Mientras que la nacional será TIF. En ambos casos esto certifica y respalda el estándar de calidad con el que el producto ha sido procesado.
2. Analiza el marmoleo
Si no sabes qué corte elegir o cómo decidir, fíjate en el marmoleo. Es decir, la grasa intramuscular. Entre más marmoleo, más suavidad y más sabor. Al ver un corte que tiene, llanamente dicho, blanco y rojo, hablamos de marmoleo. Cuando sólo tienes una gran porción roja (la carne) y una blanca (grasa) pequeña, la carne estará más dura: esto no significa que este mala, sino que es más adecuada para que la cocines en un guisado con algo de caldo. En cambio, si tiene mucho de ambos, al grado que parezca una pieza de mármol, entonces se tratará de un corte suave e ideal para un asador.
3. Fíjate en el precio
Recuerda que los productos importados siempre tendrán mayor costo; y el producto nacional uno más bajo. Varios factores intervienen en la relación calidad-precio de la carne: empezando por la alimentación del ganado, hasta la distancia que tiene que recorrer -en óptimas condiciones- para llegar a dónde vives.
La realidad es que en el extranjero el ganado recibe una alimentación y cuidados excepcionales; dando como resultado carne muy selecta, pero también un proceso que eleva muchos los costos.
Esto no significa que el producto nacional sea de mala calidad. Consideremos la cadena de frío, tiempo de transporte y el costo y nivel de cuidados que implica trasladar la carne: entre más lejos, más difícil y caro. Entonces, si la carne es mexicana, estos tiempos y procesos bajan, sin descuidar la cadena de frío -que es esencial, independientemente del origen-.
Entonces, ¿qué es mejor? ¿La carne nacional o la carne importada?
Considerando lo anterior, tenemos que decir que esto depende de qué quieras cocinar y de tu presupuesto. Una carne será de calidad si fue procesada adecuadamente y siempre y cuando haya tenido una cadena de frío adecuada.
Por eso es importante saber para qué quieres tu carne: ¿Tienes una receta en mente? Bueno, idealmente, es mejor saber qué harás. Por ejemplo, quieres un guisado y estás cuidando tu presupuesto, un corte nacional puede ser más que suficiente. Pero si, en cambio, quieres un corte suave para el asador, puedes considerar tanto el nacional como el americano. En última instancia, tu presupuesto es lo que determinará cuál es la mejor opción para ti.
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